Un almuerzo...
Una picada...
Un café...
Un asado...
Un mate...
Son momentos que se desean compartir con quienes realmente se siente ligado en lo afectivo.
Saber llegar a la esencia misma de la persona es una tarea ardua;no es nada sencillo.Por eso, a través de un obsequio se puede llegar hasta los más recónditos lugares del corazón de un ser humano.
Tener el detalle , hacerle saber a alguien que se lo ha tenido presente de hecho , es una actitud cuyo valor es impagable.
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